Fue un enorme éxito.

La expedición estuvo integrada, entre otros, por Torben Redder, Sergio Garza y ​​su equipo; así como mi hija Anne Rytter Christensen y yo.

El estudiante Matt encontró una tumba maya de 1400 años sin abrir, la cual abrimos y encontramos una calavera y cinco vasijas mayas pintadas.

Además, mi hija Anne y yo encontramos varias ruinas mayas no registradas en la zona.